lunes, 29 de octubre de 2012

VIOLENCIA DE GÉNERO: MALTRATO PSICOLÓGICO

HISTORIA VERÍDICA:

Hace algún tiempo me escribió una amiga y me dijo: "Óliver me encanta tu blog y creo que lo lee mucha gente, puede ser un gran micrófono para contar mi historia". Esta chica ha vivido en sus propias carnes un capítulo de maltrato psicológico. Este tipo de maltrato es difícil de detectar. Ella lo detectó, lo afrontó y lo superó (eso sí, con mucho esfuerzo).
Ahora quiere que cuente su historia, quiere ayudar a otras personas que puedan estar sufriendo este tipo de acoso silencioso. Detectarlo es el primer paso. Le honra su actitud y su valentía. Esta chica, desde el anonimato, va a ayudar a muchísima gente (bueno, lo de muchísima ya depende de la difusión que le demos, según las visitas y comentarios en este blog).



Paso a contar su historia: (contado en primera persona)



Ya me conoces, tengo 33 años y una nena de 5. Estoy divorciada hace ya 4 años. Llevaba casada casi 5 años y junto a él 9 en total.
Es un poco difícil expresar como me siento, digo me siento, porque hasta que me divorcié y fui al psicólogo no me dí cuenta de lo que me estaba sucediendo. Lo primero decirte que ya está superado y que creo que todas las mujeres y hombres maltratados psicológicamente deberían contarlo sin temor a nada. Claro está, siempre y cuando la persona se dé cuenta, pues este tipo de maltrato es muy difícil de ver... Vamos a ver, el maltrato físico se ve; el psicológico no y, por tanto, es más difícil de identificar en la persona misma y en los demás.
Yo creo que lo mío fue desde el primer día, como quien dice.
Tengo que hablarte antes un poco de mi, para que lo entiendas, porqué creo que más o menos la tónica de tod@s los maltratados es la misma. Yo era una persona que se dejaba influenciar fácilmente, tenía 22 años cuando lo conocí (el me saca 4) y fue mi primera pareja seria. Empezamos una relación normal, como todas las parejas que empiezan a salir, sólo piensas y quieres estar con esa persona, el resto te da lo mismo. Tanto me daba igual que, sin quererlo dejé de lado a mis amig@s. No entendía porqué se enfadaban si quedaba con él en vez de con ellos y, no era así, sino que quedaba y luego como él no quería ir, anulaba todas mis citas. Claro está, ell@s se cansaron de siempre un “NO” y lógicamente dejaron de llamarme, excepto una de ellas que siempre estuvo ahí, pues creo que algo se olía. Ese fue el primer paso ALEJARTE DE TUS AMISTADES.
Poco a poco fueron pasando los años y nos compramos un piso y fuimos a vivir juntos. Ahí, justo, fue donde yo empecé a darme cuenta de ciertas cosas...pero cosas, más bien, que las veía insignificantes y que ahora, sé que no lo eran tanto. Los trabajos le duraban 2 dias, vivíamos con mi sueldo y entre el paro y sus trabajos eventuales. Se negaba a ayudar en casa con la excusa de “yo no sé hacerlo”, entonces empezaban las discusiones: y todo era: que si eres una marimandona, que a mi no me manda nadie, que no sabes cocinar...te puedes imaginar. Ahí yo aún no me daba cuenta de lo que estaba pasando, pero a mi alrededor ya veían cosas raras. Segundo paso: NO VALES NI PARA LAS TAREAS DE UNA MUJER.
Y la gente intentaba avisarme. Mi amiga me decía: pero, ¿no te das cuenta de que te está cambiando? ¿no ves que te deja mal en cualquier sitio? Pues no, no lo veía. Éste año, hablando con ella me comentaba que desde fuera las cosas sí se veían. Que me menospreciaba con bastante frecuencia, intentaba llevarme siempre la contraria en todo y dejarme como tonta. Ahora sí me doy cuenta. Pero claro, era su amiga y yo había elegido a <> para compartir mi vida.
Nos casamos.
Las cosas empeoraron cuando me quedé embarazada. Vendimos el piso que teníamos y nos vinimos a mi pueblo, cerca de mis padres a vivir. ¡Claro! No valía más que estar en las faldas de mis padres (tengo que decir que yo trabajaba en mi pueblo y la casa la teníamos a 50Kms, y yo tenía trabajo fijo y ya te he dicho como era él con los trabajos)
Tercer paso, con el que no pudo: ALEJARTE TAMBIÉN DE TU FAMILIA.
En fin, compramos un piso en mi pueblo y mientras lo construían mis padres nos dejaron una de sus casas para vivir.
En verano le decía de ir a dar un paseo o a la playa, y me contestaba: “¡No! vete con tu madre”. Le decía de quedar con mi amiga y su novio, y su respuesta era: “¡Uf! que vengan a casa que yo paso de salir”. Claro, los amigos se cansaron, pero ahí estuve lista. Luego te cuento…
Mi barriga empezó a crecer...venia mi pequeña. Él empezó a aficionarse a la fotografía y buscaba chicas para hacerlas fotos (???????) eso mismo me pregunto yo...¿Qué pasaba en aquellas sesiones que luego me escondía? (????????) Empecé a sospechar pero era una PARANOICA CON LA QUE SE ABURRIA EN LA CAMA PORQUE ERA UNA FRÍGIDA. Barriga de 8 meses, viernes noche, él en casa (en paro) y yo con los recados de todo el fin de semana en el coche. Tenía que llamarle al teléfono para que bajara a ayudarme, y él me respondía: “¡No! que estoy en el pc haciendo (lo que fuera)” 8 meses en mi barriga y 3 bolsas llenas de comida en cada mano...No pasa nada, me decía a mi misma, estará buscando curro...jejeje ¿curro? ¡Sí! Luego me enteré de lo que buscaba...
Cuándo alguien me pregunta que porqué me separé, muchas veces me quedo callada, busco la razón para explicarlo y no encuentro ninguna en concreto. Entonces empiezo a pensar, a mirar dentro de mi, a recordar...y mi primer recuerdo es cuándo un día me despierto con él a mi lado, lo miro y me digo: “¿Qué haces con esta persona? ¿Qué haces con un desconocido?” Ahí empiezas a recordar los 9 años de relación y le explico a la persona en cuestión el cómo y el porqué: HE DEJADO DE QUERERLE. Mas bien...no sé porque me da verdadero asco estar a su lado en la cama.
El porqué es lo más complicado. Cuando pasas cinco años de novios y cuatro casada, a veces te das cuenta de que no conoces esa persona con la que convives.
De cara a la galería somos felices. Con problemas, como todo el mundo, pero felices. Claro está, esto sólo ante la mirada de la gente, de puertas para adentro la cosa cambia.
Mientras éramos novios y cada fin de semana nos quedábamos en casa del otro, parecía que las cosas iban bien...pues ¡NO! Estaba equivocada; aquello fue el principio del fin de mi persona, de mi autoestima, de mi fuerza...de mi personalidad.
No te das cuenta, pero poco a poco vas dejando atrás toda tu vida anterior por estar con esa persona a la cual “amas” y crees que te “ama” y te dice que todo lo hace y dice por tu bien.
Tus amistades te empiezan a dejar de lado porqué eres incapaz de “compaginar” tus amigos y tu pareja (o ese crees tú), pero para entonces él ya te ha dado a entender que “tus amig@s no me gustan, no me caen bien, mira que te tratan como a un pañuelo de lágrimas…”
Claro, él es un solitario y lo que pretende es que tú lo seas también para que sólo puedas contar con él. Así que te vuelves dependiente de él, casi sin darte cuenta. Con el tiempo te has olvidado de tus amistades y sólo contemplas como tales las suyas. Así que te quedas con él como único recurso y con sus amigos (bueno...en mi caso sólo tenia uno).
Te vas a vivir con él...la ilusión de tu vida. Empiezas una nueva vida y la crees fantástica...aunque sabes que en esa convivencia algo no te cuadra. Te ocupas de trabajar a 50km de distancia de tu casa, él se pasa la vida entre el paro y trabajando, la única que mantiene la casa limpia, recogida, etc. Eres tú. Tú haces todo, incluso la comida cuando él está en época de paro...y lo más increíble de todo: sales de casa a las 9 de la mañana y regresas a las 9 de la noche y te encuentras la cama sin hacer, la cena sin hacer, la comida del otro día sin hacer...bueno, eres tonta y lo dejas pasar...discutes y lo único que sale de su boca son reproches, que él también está haciendo cosas aunque no te lo creas, que la comida la hagas tú que él no sabe...
Ahora sólo falta el matrimonio. En mi caso...jejeje él pensó que había dado un braguetazo, pero ahí se equivocó...el papá de la nena en cuestión, ya sabia como era su yerno. Propuso separación de bienes y la tonta de ella sólo dijo que no...incrédula...pero el caso es que su papá y su familia, sabiendo cómo era él ya iban haciendo el caminito...
Primer error: dejar mi pueblo de toda la vida donde tenía trabajo fijo e irme a vivir más cerca de su casa (los 50km) porque en aquel entonces él era camionero y sino...pobrecito tenia mucha más carretera a ver si algo le iba a suceder...total, aún no te habías dado cuenta de que iba dando tumbos de curro en curro.
Segundo error: empecé a creer que él tenía razón y que todos los curros eran una mierda, que todos los jefes eran de lo peor (a todo esto mi padre es un pequeño empresario), que te intentan explotar y muchas cosas más que a mi nunca se me había ocurrido pensar... pero claro, yo era hija de “jefe” y claro “que vas a saber tú de trabajar si trabajas con tu padre, cuándo vayas a otro sitio no vas a saber hacer nada”. A mi favor tengo que decir que soy trabajadora nata, que desde que tengo edad los veranos me los pasaba trabajando y que cuando acabé mis estudios, eso sí, me puse a trabajar de lo mío en la empresa de mi padre que para eso lo había estudiado. Cosa a parte que él no había acabado ni el colegio y venia de uno de los barrios más penosos de la ciudad.
Claro, todo el mundo me decía que qué hacia con aquel chico, que no era para mi, que no era normal...que tenia algo extraño...pero tú en tus trece”que me quiere, que lo quiero, que todo lo hace por mi…” mientras a tu alrededor la gente te dice: “pero ¿no ves como te trata?” que si estás gorda (70kg y mido 1.68 según mi médico peso ideal) que mira que fea te has puesto (hombre no era una miss pero tenía mi tironcillo con 25 años) total él era bajito, delgaducho y calvo, jejeje...a parte de todo lo anterior. Bueno, pues claro todos pensaban “pero ¿éste que se ha creído, un mister?” (bueno, eso no tiene mucho que ver...pero es parte de la historia.)
Te tiene tan comido el coco que sólo ves lo que él ve...no sé muy bien explicarlo pero...si eres agua te convierte en vino.
Todo era lo mismo. Desprecios, desprecios y desprecios. Bueno, la mudanza no fue mal...nos mudamos cerca de mis padres, en una casa que tienen ellos mientras nos hacían nuestro piso. Al lado de éste piso, pared con pared, mis padre tenían otro para alquilar, aunque en aquella época nosotros lo utilizamos como trastero, pues no sabíamos dónde meter los muebles del primer piso. Bien, pues ahí empezó a hacer más fotografías, se empezó a creer fotógrafo profesional e invitaba a amigas suyas a casa para hacer las sesiones. Cuál fue mi sorpresa que en la primera sesión la tía se puso en bolas...en fin, mi intuición de mujer es que se la tiró....sin más. En otra ocasión le ví en un portátil conjunto una sesión de fotos que me había escondido...de una tía fantástica. ¿Por qué me la escondió? Igual era yo que era muy celosa… Empezó a hacer más fotos y yo, claro está me fui mosqueando...Además de que tengo una amiga que fue Miss Cantabria y...vaya guerra la dió... ¡no le hizo las fotos! Jejeje. A mi amiga ya le pareció raro, pero bueno,...dejemos las fotos que todo es lo mismo...
En el embarazo era muy curioso porque no era capaz de ayudarme a hacer los recados y cuando los hacía yo, aparcaba cerca del portal, le llamaba para que me ayudase y se enfadaba. Asi que yo, de meses, que no podía ni con el culo, con 6 bolsas de compra en las manos y ala...sube para casa. ¡A joderse toca! así durante casi los 9 meses de embarazo. Cuando fui a dar a luz, él trabajaba en la fábrica de noche y yo me puse de parto a la 1 de la madrugada, con lo cual, como esto siempre es para largo, esperé a que saliese a las 6 am de currar para llamarle. Mis padres estuvieron conmigo casi todo el rato mientras él, en casa, descansaba. Casi no llega a ver a su hija nacer!
Cuando llegué a casa después de dos días en el hospital...¡me quiso dar un mal. Yo toda sensible, cansada, con puntos, con un bebé y la casa...patas arriba! No había sido capaz ni de fregar lo que había ensuciado, sólo hizo lo que pudo su cuñada cuando comió un día con él. En fin...con la peque...más de lo mismo o peor...porqué encima la cogió envidia. ¡Válgame Dios! a tu propia hija!!! y luego todo contra mi...que si se aburría conmigo en la cama, que si ya no lo hacíamos nunca....hasta que un día le dije: “si me ayudases más yo estaría menos cansada y podríamos hacerlo más”. Incluso llegamos a planificar los encuentros sexuales ¡increible! (si no lo vives y te lo cuentan...) Hasta que llegó lo que me temía, me empezaron a llegar al correo invitaciones que su correo generaba a su nombre de una página de contactos..al principio pasé de ellos, pero una vez, por casualidad me creé una cuenta...ahí estaba él!!!!!!! ligoteando por internet!!!!!! qué chasco me llevé, que decepción, que ingenua...y empezó a pedir...intercambios de parejas, tríos...y yo, respeto mucho a la gente que hace eso, pero no es para mi; con lo cuál le dije que ni loca de la cabeza!!!!! no había pasado una semana cuando le dije que se fuese y sí, se fue... pero no tuve que aguantar ni nada en la fase de los 6 meses que duró el divorcio. Chantajes, amenazas de quitarme a la niña, ir a visitar a mi familia y decirles cosas que no eran verdad sobre mi...en fin...un sin fin de cosas que te puedas imaginar. Le di su parte y me quedé con el piso nuevo y los trasteros, todo bien firmadito en el convenio regulador y con la sentencia del Juez...pues lo último ha sido que quiere que le ceda los trasteros...le dije: “si los quieres te los vendo por la carga que tienen de hipoteca”. Y me dijo que no, que se los tenia que regalar...
Y bueno, así seguimos. Yo he rehecho mi vida, me he dado cuenta que valgo mucho. Intento vivir mi vida, disfrutar de mi hija y olvidar aquello. Creo que darse cuenta a tiempo es muy importante. Pues eso, esta es mi historia. Espero que le puedas dar difusión y que con ella podamos ayudar a más gente a que lo detecten a tiempo.

2 comentarios:

Fanny dijo...

Me siento muy identificada con esta historia. Yo no llegué a casarme ni a tener hijos. Pero si me sentí maltratada.
Dos años con una persona que te dice cada día que no sirves para nada, que eres demasiado celosa y posesiva, que te grita delante de la gente haciendote quedar como una mierda. Una persona que te insulta, que te falta al respeto... y tú aguantas, porque le quieres, porque piensas que son solo enfados "tontos". Te pone los cuernos y le perdonas, porque piensas que todo el mundo se equivoca y merece otra oportunidad. Y en vez de aprovecharla y valorarte por lo que haces, te machaca más aún.

Abrí los ojos cuando mi tía murió. Para mi era como mi hermana mayor (6 años mayor que yo. 35 años) y su pérdida para mi es lo que peor llevo. Murío el 29 de diciembre de 2011. Y el dia 31, como yo no tenia ganas de celebrar la nochevieja, él se fue con sus amigos 3 dias de fiesta en vez de quedarse conmigo, sabiendo que estaba hecha una mierda.

En ese momento me di cuenta de que no queria estar con una persona que me dejara tirada cuando mas le necesitaba. Son personas egoistas que piensan unica y exclusivamente en ellas, no se adolecen de nadie y si pueden echarte cosas en cara para tapar sus defectos y sentirse mejor, pues genial.

Si es cierto que estuve mucho tiempo ciega, deje de lado muchas cosas y personas importantes pero cuando abrí los ojos, por suerte para mi, seguian allí. Y nunca más dejaré que nadie merme mi integridad ni me obligue a ser alguien que no soy.


Fanny

Elisabet dijo...

Yo también me siento muy identificada con vosotras. Leí el relato esta mañana pero la verdad no he sido capaz de escribir nada.

Hace poco que yo he vivido una situación parecida, para estas personas (si se les puede llamar así) tu eres un 0 a la izquierda.

En mi caso, hace poco que me he dado cuenta de lo que he estado viviendo durante 4 años. Es muy duro darte cuenta, es muy complicado...y cuando te sientes y te sabes maltratada...sientes un vacío por dentro que debes ir llenando poco a poco, te sientes perdida, incluso piensas en que no podrás vivir sin él...porque como bien he leido en el relato...dependes (o dependías de él).

A mi esa persona...me humilló, me hizo sentir que no valía nada, me hizo sentir mal simplemente por tener un título universitario, me hizo sentir mal por salír con mis amigos, me hizo sentir mal por pedirle a un amigo que me formatease el ordendor...las faltas de respeto eran constantes y los...no vales para eso, qué sabrás tu de lo otro, y cosas asi...

Llegó a decirme que debería darme vergüenza contarle a mis amigos que me habia sido infiel...puesto que eso..."dañaba mi feminidad"...llegué a sentirme culpable de sus cuernos...

Fueron tantas cosas...humillaciones, vejaciones, de todo...pero hay que mirar hacia delante. Aunque yo sigo con el miedo de que suene el móvil y ver su número...

Ánimo. Un saludo